SOS: Desmantelamos el panorama televisivo

Se acaban los exámenes y por tanto, definitivamente, el primer cuatrimestre. En la mayoría de asignaturas hemos tenido prácticas en grupo pero ha sido en Teoría y Técnica Radiofónica donde se han dado las más participativas. Para una de ellas nos unimos cinco personas y formamos SOS, nuestro lema: Escúchanos y tiembla.

Dentro de esta práctica de realización de un micro espacio de 10 minutos sobre realitys españoles, tuvimos otras que consistían en mejorar una cuña publicitaria para colocarla en el programa sin que quedara fuera de lugar, hacer una careta para el programa y una promo que nos representase. Tenía que ser algo dinámico, con garra, que sonará fuerte a crítica social y a la vez que no espantase a los oyentes. Así nos fuimos animando, grabamos varias veces todo e íbamos haciendo y deshaciendo las ideas originales.

Desde luego ha sido una experiencia increíble. No solo hemos aprendido sobre la mesa de mezclas, micros, guiones, declaraciones, el tiempo justo de grabación que se ha de respetar ante todo o los programas necesarios para grabar sin confusiones ni sustos porque se borra lo grabado, si no que nos hemos juntado cinco personas muy diferentes con ideas frescas y ganas. Hemos compartido risas y broncas de la profesora porque hacer un programa de radio, aunque sea de 10 minutos, cuesta.

No hay ninguna seguridad de que guste aunque sea muy típico en radio, que no era nuestro caso. La idea era tratar programas como Gran Hermano, Mujeres y Hombres y Viceversa o Gandía Shore, que han dado mucho que hablar en España, pero desde la crítica constructiva, desde un punto de vista subjetivo y con expertos en sociología objetivos. No todo se consiguió pero obtuvimos muy buenas observaciones de los seguidores de los shows televisivos y desde luego ha salido un producto interesante. Es un agobio porque nada sale a derechas a la primera, hay que dar muchas vueltas e incluso replantearse el sentido del programa.

Gustó la careta, la promo y la cuña de publicidad. El programa costó más que convenciera pero al final lo hicimos curioso y conseguimos una buena nota que, en conclusión, es lo que nos queda a los alumnos. Aunque esta experiencia acabó, nosotros vamos a seguir ahí y gracias a esto seguramente no sea la última vez que se nos oiga juntos en radio.  

Sara Santos